Viajes a Lanzarote
Lanzarote es la isla más oriental y una de las más antiguas del archipiélago y se identifica con el manto volcánico que se extiende a lo largo de toda la superficie debido a la gran actividad volcánica de principios del siglo XVIII. Se encuentran a una distancia de 1000 km de la península ibérica y a 140 de la costa africana. Junto a la isla se encuentran los islotes o islas menores de Alegranza, La Graciosa, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste.
Las Peñas del Chache con 670 m de altitud es el pico más elevado de la isla. También Lanzarote posee el Parque Nacional de Timanfaya y la isla está bajo la protección de Reserva de la Biosfera de la Unesco. Tiene el túnel volcánico submarino más largo del mundo, el llamado Túnel de la Atlántida.
La isla cuenta con el Aeropuerto de Lanzarote-Guacimeta, hay vuelos regulares entre las Islas Canarias; así como con los puertos marítimos: Puerto de los Mármoles en el municipio de Arrecife, y el puerto de Playa Blanca en el municipio de Yaiza. Entre Lanzarote y Fuerteventura circula un transbordador.
El centro turístico más destacado, además de su capital Arrecife, es Puerto del Carmen, a 16 km al sur de Arrecife; tiene numerosos locales nocturnos, restaurantes y una espléndida playa. En el puerto de Arrecife se encuentra la mayor flota pesquera del archipiélago canario. La imagen de la ciudad, de casas blancas cúbicas ha quedado estropeada por la llegada de algunos edificios. Como puntos de interés destacan, el Castillo de San Gabriel y el de San José, que acogen el Museo Arqueológico y el de Arte Contemporáneo.
En la costa sur, Playa Blanca, surgida de un pueblo pesquero, cerca de ésta se hallan las mejores playas de la isla, las Calas de Papagayo, accesibles solo a través de pistas de tierra. A 9 km de la playa, cerca del Mirador del Río, se encuentran las Salinas de Janubio, donde observar la actividad centenaria de la extracción de sal marina por evaporación se convierte en todo un espectáculo.
En Lanzarote descubrirás todo el exotismo de los más sorprendentes parajes volcánicos, donde la mano del hombre ha sabido conjugar arte y naturaleza creando espacios de gran belleza y espectacularidad. En muchos de ellos, César Manrique, su artista más universal, dejó una imborrable huella convirtiendo desiertos de lava en auténticos oasis levantados a golpe de roca, agua y vegetación tropical.
Prueba de ello son los Jameos del Agua, un intrincado laberinto de cuevas y tubos volcánicos; un verdadero paraíso para los sentidos, donde hay lugar para el ocio y la cultura. Allí podrás disfrutar de música en vivo y danza, en un entorno que es en sí mismo todo un espectáculo.
La isla, declarada Reserva de Biosfera por la Unesco en 1993, se ha convertido en referente mundial de la arquitectura natural y de cómo tradición y modernidad pueden armonizar para dar lo mejor de sí mismas.
Las playas de la isla seducen por sus aguas cristalinas. Se encuentran blancas y brillantes o de arena oscura, de mar tranquilo y relajante o de fuerte oleaje, ideales para la práctica de deportes como el surf o el windsurf. Bajo el océano, las formas volcánicas dan cobijo a una interesante y colorista fauna marina, cada día más apreciada por los amantes del buceo.
En la capital de la isla, Arrecife, se concentra la mayor parte de la vida nocturna. La juerga empieza en la calle José Antonio y culmina en los after hours de la zona portuaria. |