Los días previos al vuelo:
Estos días previos es conveniente realizar ciertas actividades para estar mucho más relajados en los momentos previos de nuestro vuelo y poder estar muy tranquilos durante su transcurso. Si es posible, tomar un masaje con un baño
de inmersión, el día del vuelo.
El objetivo principal es llegar descansado al avión para disfrutar de unas mejores vacaciones. Intenta dejar libres las 24 hs. previas al vuelo, con
el equipaje listo. De esta manera evitas nervios por olvidarte de algo. Intentar caminar 30 minutos diarios como mínimo,
si te es posible aumenta las horas de sueño, trata de disminuir
el cigarrillo, café, alcohol, etc. y cualquier cosa que te pueda producir excitación..
Durante el viaje:
Comer poco en el avión
y tomar sólo una copa de alcohol (el exceso
prolonga el jet-lag)
Tomar un vaso de agua por cada hora de vuelo (por
el aire seco de la cabina, y para diluir la adrenalina
circulante en sangre)
Tomar una aspirina cada 12 horas. Si existen antecedentes
de gastritis, tomar aspirina con protección
gástrica. Previene el famoso Síndrome
de la Clase Turista (trombosis en los miembros
inferiores)
Mover la piernas e intentar elongar durante el
vuelo (por la congestión venosa debido
a la falta de espacio y la presurización
de la cabina)
Quitarse los lentes de contacto o colocarse lágrimas
artificiales. No usar maquillaje (las auxiliares
suelen usar maquillaje para climas desérticos)
Escuchar música "tranquila" de
los canales de audio (la música clásica
y la new age, tienden a nivelar la actividad eléctrica
cerebral)
Proveerse de la mejor distracción posible
(libros de chistes, revistas con fotos, palabras
cruzadas, manualidades, etc.)
Utilizar ropa cómoda y de algodón.
Zapatos sin taco, acordonados y con suela de goma,
o zapatillas.
Ir al baño antes de abordar el avión
(pueden tardar mas de media hora en permitir desabrocharse
los cinturones)
Dejar bajo el asiento un bolso blando, pequeño
con todo lo necesario (incluir una linterna pequeña
para la noche, chicles para destapar los oídos,
perfume, como distractivo, papel para escribir,
una botella de agua, antifaz para cubrirse los
ojos, cuello inflable, etc.)
Con turbulencia, colóquese la almohada,
la manta o un abrigo doblado sobre el abdomen
y ajústese fuertemente el cinturón
de seguridad, a la manera de una faja que le sujete
las vísceras, para disminuir de esa forma
la sensación desagradable de los movimientos
gravitatorios y antigravitatorios. Recuerde que
"LA TURBULENCIA ES SÓLO IMCOMODIDAD.
NO REVISTE NINGÚN PELIGRO PARA USTED O
EL AVIÓN"
La fila de emergencia es la más cómoda.
Conviene sentarse del ala hacia delante, donde
los movimientos y los ruidos son un poco menores.
Si se encuentra ansioso, llame a la auxiliar,
comunique su situación y que puede requerirla
para pedir ayuda o información.
Si algún ruido o maniobra lo sorprende,
pregunte.
FRENTE A LA ANSIEDAD, NO SE OLVIDE DE RECURRIR
A:
LA RESPIRACIÓN CONTROLADA: cuente sus respiraciones,
intente enlentecer el ritmo, haga pausas entre
inspiración y espiración, es importante
que el tiempo de salida del aire sea mayor que
el de entrada. La respiración debe ser
abdominal y costal superior.
EJERCICIOS DE RELAJACIÓN: observe dónde
está colocando tensión muscular
e intente relajarse al espirar. Puede aumentar
voluntariamente la contracción para luego
relajar lo mas posible.
VISUALIZACIONES: convoque escenas del lugar mas
lindo que recuerde. Imagine un refugio y entre
en él.
Medicación (previa consulta con su médico):
Se recomiendan el grupo de las Benzodiazepinas
de Alta Potencia, especialmente el Clonazepan
y el Alprazolam.
En casos severos, los psiquiatras recomendamos
utilizar el grupo de los Inhibidores Selectivos
de Recaptación de Serotonina (ISRS), especialmente
la sertralina, el citalopram, la paroxetina y
la fluoxetina.
También se está utilizando con éxito
la venlafaxina.
(Nota: en casi todos los botiquines de a bordo
hay ansiolíticos -generalmente Valium -
y siempre hay un médico entre los pasajeros)
Fuente:
Dr. Claudio Plá
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