Turismo en Córcega
Bañada por las aguas color turquesa del Mediterráneo, Córcega fue bautizada Kallysté por los griegos que, literalmente, se traduce como “más hermosa”. Y estoy segura que es la más hermosa de toda Francia.
Detrás de las soleadas playas de la isla, los arbustos achaparrados dan paso a un paisaje virgen casi sin fin, gracias a que un tercio de la misma ha sido declarada área natural protegida.
Más de 100 cumbres se elevan hacia un cielo que se niega a llover durante 310 días del año, transformando el paisaje agreste de la isla en un lugar ideal para los excursionistas.
A pesar de siglos de invasión, Córcega se las ha arreglado para proteger una cultura única que tiene su propio lenguaje, gastronomía y costumbres.
En los pequeños pueblos de montaña de esta isla paradisíaca, la vida prosigue como hace cientos de años: las cabras y ovejas deambulan por los caminos solitarios, e incluso los trillados pueblos turísticos están marcados por las torres genovesas y los bulliciosos mercados repletos de productos locales frescos.
La capital de Córcega, Ajaccio, es una ciudad hermosa y fascinante, con una atmósfera que es a la vez única y cautivante. Los tesoros que alberga la ciudad despiertan el interés de los visitantes por su increíble historia, arte, iglesias, edificios y monumentos.
Ajaccio está situado en la costa occidental de la isla y es considerado uno de los mejores destinos de playa en Europa, atrayendo a los amantes del sol con su aterciopelada arena blanca, aguas cristalinas y paisajes increíbles.
La ciudad de Calvi es uno de los lugares más famosos e importantes en Córcega, reconocida internacionalmente por su historia y la extraordinaria belleza de sus monumentos, iglesias y arquitectura.
Situada en el norte de Córcega, en Balagne, Calvi está rodeada por un paraíso natural de increíble esplendor, a pocos kilómetros de la playa y el campo.
Un maravilloso centro de la cultura, el arte y la tradición corsa, Calvi te lleva de viaje hacia un pasado que se mantiene vivo en los monumentos antiguos, las grandes iglesias, los elegantes edificios y plazas que han sido cuidadosamente mantenidas en toda su belleza y esplendor.
A pesar de su nombre, Bastia es la ciudad más italianizado de Córcega. Situada en el lado oriental de la isla, esta encantadora ciudad en realidad está en frente a la Toscana italiana.
Gobernada durante muchos siglos por varias potencias italianas, Córcega aún mantiene una fuerte conexión con sus vecinos mediterráneos y Bastia, en particular, sigue siendo influenciada por el espíritu italiano.
Hoy en día, Bastia es un fiel reflejo de las ciudades italianas más bellas del Renacimiento, una característica fácilmente reconocible en el ambiente, la cocina tradicional y los edificios. /// Texto escrito por Alfredo. |
