Tignes y Val d ’Isere
Tignes, situada en el corazón de los Alpes Franceses en la región de Saboya (valle de la Tarentaise), a las puertas del Parque Nacional de la Vainose, es una de las pistas con mayores adictos y de gran tradición por el esquí de verano. Tignes es 100% nieve gracias al glaciar de la Grande Motte y su privilegiada ubicación.
Esta estructurada en cinco centros, entre los 1.500 y los 2.100m de altitud. El sabor tradicional de los Brévières y les Boisses contrastan con la funcionalidad de Le Lavachet, Le Lac y Val Claret. Siendo restringida la circulación en coche, todos ellos están conectados por navettes gratuitas (autobuses públicos).
Los mas pequeños y los principiantes disponen de pistas verdes con acceso gratuito en cada una de las urbanizaciones. Con gran cantidad de pistas azules, los esquiadores intermedios gozarán de gran parte del área esquiable. Y para poner a prueba las piernas del mejor esquiador, destaca entre los múltiples descensos, el de la Grande Motte, con sus mas de 8.000m de longitud y 1.500m de desnivel.
Durante la época estival, la nieve es ideal para iniciarse y perfeccionarse en los deportes de deslizamiento, es cuando la estación se convierte en un coktail de esquiadores amateurs y profesionales, un lugar de vacaciones donde el ocio y el deporte conviven en perfecta armonía.
Los 20 Km de pistas y 750m de desnivel, que incluyen Snow park, estadio de baches, saltos, slalom y 9Km de bucles para el mejor ski de fondo, invitan a inmortalizar las trazas en la nieve.
Al finalizar el esquí, una selección de actividades abren un abanico de posibilidades aptas para todos los gustos y edades; desde un baño en la piscina al aire libre con agua caliente, tenis, rutas en mountain bike, excursiones a pie o a caballo, ver de cerca a las marmotas y los rebecos, o las muchas actividades a orillas de lago, además del campo de golf de 18 hoyos.
Sin duda, infinidad de posibilidades para despertar el interes de los apasionados del mundo blanco, yen general, a todos aquellos que buscan el exotismo y la libertad de la nieve estival.
Tignes está unida por remontes a su vecina Val d’Isère, juntas destacan por las famosas competiciones internacionales que se celebran habitualmente, y forman el conocido Espace Killy, un espacio inmaculado con un área esquiable de 10.000Ha con 300 Km de pistas.
El Espace Killy abre las puertas a todo el mundo; así, debutantes y expertos, sea cual sea su disciplina predilecta, encuentran en este espacio el ski adaptado a sus necesidades.
Val d’Isère está en la convergencia de dos valles, un lugar lleno de energía que procede de la magnificencia de las montañas. Las antiguas casa de piedras conviven a la perfección con las construcciones modernas totalmente adaptadas al ambiente. La zona residencial se encuentra situada en un enclave singular, totalmente a pie de pistas. La estación derrocha un clima tranquilo y calido, gracias a las cafeterías de diseño, bares, pubs y las tiendas de ropa y ski.
En Val d’Isère se puede disfrutar de unas fantásticas pistas , unas curvas inolvidables, unos eslaloms inmensurables entre bosques, sentir el aire procedente de los glaciares y vivir las condiciones óptimas de la nieve.
Al llegar a Val d’Isère descubrimos a la Daille, una primera urbanización a pie de pistas con una zona baja totalmente adaptada para los debutantes; equipado con un funicular que accede a un sin fin de pistas, así como la conexión directa por pistas del centro neurálgico de Tignes. En la zona central de la estación, en la cota 2.560, se encuentra Le Solaise, que da acceso al glaciar Mattis, al sector de la Madeleine y a un amplio espacio fuerapistas.
Esquí fuerapista de primavera con guías, excursiones en moto de nieve o raquetas, esquí de fondo, inmersión bajo el hielo, gimnasio, piscina climatizada, bolera y un sin fin de actividades esperan a los visitantes que decidan incluir a Val d’Isère en su itinerario.
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