Turismo en los Pirineos de Girona
Se llama Pirineos de Girona a la zona más oriental de la vertiente sur de la formación. La orografía se comienza a suavizar, las montañas en ningún caso superan los 3.000 metros creando hermosos valles; como el que surca el Río Segre. La Estación de La Molina, es tal vez el nombre más sonado entre los deportistas, pese a su antigüedad ha sido totalmente reformada. La Molina y La Masella gracias el nuevo telecabina forman uno de los dominios esquiables más grandes del Pirineo: Alp 2500. Dos estaciones más completan la oferta de esquí nórdico, Vall de Nuria y Vallter 2000, más visitadas por un público familiar y amantes de los hermosos paisajes. Para cerrar la estación de Guils Fontanera la mejor estación de esquí de fondo del Pirineo de Girona.
La Cerdaña. La Cerdanya.
Este hermoso valle, es trasversal y está delimitado por la cadena pirenaica al norte y la sierra del Cadí-Moixeró al sur. Este maravilloso paisaje, es el paraíso de senderistas que utilizan los numerosos itinerarios señalizados en verano y de esquiadores en invierno, pues se puede disfrutar de lo mejor de la nieve.
La Cerdaña ha sido desde siempre una tierra de paso, por aquí discurría el camino a Roma y más tarde la ruta de peregrinaje a Santiago de Compostela. Con este pasado cargado de historia no es raro encontrar iglesias románicas, entre las que destacan: Santa María de Talló y San Esteve en Guils de Cerdanya. También se divisan restos defensivos como las murallas de Bellver, pertenecientes al siglo XIII. Las Iglesias de Santa María y Sant Jaime son la representación del estilo gótico en la Cedanya.
Por la Cerdaña se desliza el Río Ter, pasa paralelo al valle del Freser y da origen a poblaciones como Setcases, Llanars y Camprodon. El paisaje de esta zona es excepcional, y entre todos destacan los siguientes pueblos:
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Puigcerdá: actualmente dedicado al turismo, con buenas instalaciones dedicadas a la actividad.
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Valle de Camprodom: el símbolo de la población es el puente medieval y la Iglesia de San Pere, construida en el siglo XII y la único edificio que queda en pie del antiguo monasterio benedictino que se estableció aquí. La iglesia de Santa Cecilia, cerca de Molló, nos enseña su estilizada torre campanario y la Iglesia de San Esteve, en Llanars, nos cuenta su historia en su hermosa portalada.
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Núria: la cremallera de Núria, se inauguró en 1931 y es el único medio de acceso al valle. Su recorrido es de 12, 5 Km. y supera un desnivel de 1.000 m. y se trata del segundo tren cremallera más largo del mundo. La estación de partida es Ribes de Freser y la estación de llegada es el Santuario de Núria. Los paisajes son realmente espectaculares, se puede visitar las gorges de Núria, el Salto del Sastre y La Cola de Caballo todo esto completamente apreciable desde el cremallera cuyo trayecto dura 45 min. Si lo desea apease y visite las maravillas que le brinda la naturaleza. El Santuario de ubica en el Pla de Sallent, cuenta la leyenda que San Gil llegó a estos valles desde Atenas en el 700 d.C. huyendo de las persecuciones. Fue el santo el que modeló la imagen de la virgen, que pasado el tiempo fue encontrada por unos pastores. El edificio actual es del siglo XX, también se puede visitar la Ermita de San Gil.
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Queralbs: es una de las paradas en el camino del cremallera de Núria. La visita es merecida, al templo de San Jaime o Sant Jaume, una edificación del siglo XII con un porche compuesto de cinco columnas rematadas en sendos capiteles.
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Ripoll: conocida como la cuna de Catalunya, por ser donde Guifre el Pilós fundó el primer monasterio de la zona en 879 La basílica de la localidad es monumental, tiene planta de cruz latina y una portalada esplendida. Junto al templo se alza el bello claustro románico compuesto por 112 arcos.
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