Turismo en la Costa del Sol
La Costa es la joya turística bajo el sol de una Andalucía salpicada de pueblos blancos de casas encaladas; es el patrimonio más rico y universal, el más preciado que tiene la provincia de Málaga. Y es que existen pocas zonas en el mundo, en tan cortas distancias como hay entre unos lugares y otros desde la localidad de Manilva en la parte más occidental y hasta Nerja en la oriental, que tengan 161 kilómetros de litoral con las mejores playas recoletas calas, con la mayor concentración de puertos deportivos de las costas españolas y roqueos para delicia de pescadores y submarinistas.
Hay quien dice, y no le falta razón, que el conjunto de la costa malagueña, sus varias docenas de espléndidas playas, es junto al clima, el principal recurso turístico de Málaga y gracias a esa conjunción del sol con el mar, la Costa del Sol se ha convertido con el paso de los años en el destino turístico más completo de Europa, la costa elegida por la mayor parte del turismo nacional e internacional por las múltiples posibilidades que ofrece en cuanto a tomar el sol y bañarse, practicar cualquier deporte, desde el buceo al submarinismo, desde el "windsurf" a la vela, desde la moto náutica a la pesca, o, simplemente, disfrutar de la vida en cualquiera de los muchos chiringuitos que jalonan todo el litoral tomando unos "pescaitos" fritos, suculentos mariscos, o unas sencillas sardinas asadas en espetos mientras se bebe una cerveza bien fría, prácticamente con los pies metidos en el agua.
Las playas más conocidas y de más uso por estar perfectamente dotadas de servicios higiénico-sanitarios, duchas públicas, chiringuitos y restaurantes, zonas de hamacas, deportes náuticos, redes y postes para voleibol, aparcamientos, zonas de varada para embarcaciones de recreo, hidropedales, etc. son las siguientes:
En Nerja: Cala de Maro, Burriana, Carabeo, Balcón de Europa, El Salón y Playazo.
En Torrox: Calaceite, El Peñoncillo, El Faro y Ferrara.
En Algarrobo: Mezquitilla .
En Velez-Málaga: Paseo Marítimo de Torre del Mar.
En Málaga capital: Rincón de la Victoria, y las del anejo de Cala del Moral; El Palo-Pedralejo, Paseo Marítimo-Malagueta, Paseo Marítimo Antonio Machado, Huelin-Misericordia y Campo de Golf.
En Torremolinos: los Alamos-Playamar-Bajondillo y La Carihuela-Montemar.
En Benalmádena: Malapesquera, Santa Ana, Maites y La Víbora.
En Fuengirola: Carvajal, Los Boliches, Las Gaviotas, Paseo Marítimo y El Castillo.
En Mijas: Calahonda, Butibamba y El Chaparral.
En Marbella: Artola, Las Chapas, Los Monteros, Fontanilla, del Faro y Venus, Nueva Andalucía, Río Verde, Guadaiza, Los Cármenes, El Rodeo y San Pedro de Alcántara.
En Estepona: La Rada, El Cristo, El Padrón, El Castor, Puerto Plata, Costa Natura, Chullera, Salada Vieja y Arroyo Vaquero.
En Manilva: playa de Sabinillas.
Muchas de estas playas ha sufrido a lo largo de los años los embates del mar y de la acción del hombre en el desarrollo turístico de la zona, lo que obligó al Ministerio de Obras Públicas a emprender un vasto plan de ordenación y regeneración del litoral de la Costa del Sol que comenzó a mitad de la década de los 80 y dura todavía. A la ordenación de los espacios de playa para el uso público, con especial incidencia en los servicios, le siguió un plan de regeneración de aquellas playas que perdieron extensión de arena. Esta operación ha supuesto aumentar en una 43 por ciento la superficie que tenían antes las playas, al tiempo que este mismo Ministerio fue construyendo nuevos paseos marítimos hasta configurar una nueva y más moderna y atractiva fisonomía del frente litoral. En esta operación, case de choque en algunos casos, se han invertido en el último lustro más de 36000 millones de pesetas, incluyendo la construcción de nuevos paseos marítimos.
Pero es que, además, fruto de las actuaciones de las Administraciones públicas, en este caso de forma especial la Dirección General de Turismo de la Junta de Andalucía en lo que se refiere a dotación de servicios higiénicos, señalización, áreas deportivas y provisión de máquinas limpia playas a los Ayuntamientos costeros, más la intensa labor y colaboración de las asociaciones de pequeños empresarios de playas (Sindicato Provincial de Playas y las diversas agrupaciones de interés económico de este sector), más de una docena de playas de la Costa del Sol ven ondear cada mañana en un gran mástil la Bandera Azul europea de los Mares Limpios como reconocimiento a la calidad medio ambiental y de servicios. Este importante galardón lo otorga cada año, tras riguroso examen del correspondiente expediente, la Fundación Europea de Educación Medioambiental, en estrecha colaboración con la Comisión de la Unión Europea.
El pequeño y mediano empresario, componente habitual del colectivo numeroso que se asienta en los 161 kilómetros de litoral malagueño, acometió una decisiva ordenación y modernización bajo las directrices de la demarcación de costas. De los viejos e insalubres chiringuitos se pasó en unos años a una moderna oferta de restaurantes de playa, kioscos, hamacas, etc., lo que ha supuesto una paulatina inversión millonaria desde Manilva a Nerja. Los viejos chiringuitos sólo conservan en estos momentos su entrañable nombre sin que se les asocie peyorativamente al servicio de comidas y bebidas de antaño. |