Área: 415 km2
Población: 1.5 millones de habitantes.
Clima: Viena es una excelente idea para los que huyen del calor en el verano, con un verano fresco y un invierno helado. No olvides nunca el abrigo si vas a esta maravillosa ciudad.
Viena, la hermosa y cosmopolita capital de Austria, fue la cuna del imperio de los Hamburgo y una de las ciudades más poderosas del siglo pasado. Para este paseo de un fin de semana hemos dividido Viena en seis partes o distritos, así será más fácil descubrirla y no te quedará nada por ver.
El enorme conjunto del palacio de Hofburg, en el distrito del mismo nombre, consta de: los antiguos aposentos imperiales de invierno, La Escuela de Equitación de Invierno, varios museos, una capilla, La Biblioteca Nacional Austriaca y el despacho presidencial. En este maravilloso lugar, compuesto por diez edificios, se ha radicado el poder austriaco desde hace más de seis siglos, todos los dirigentes que por aquí han trascurrido han querido dejar su huella que perdura por más de siete siglos.
Los grandiosos aposentos imperiales han sido habitados por personajes tan conocidos como: Francisco José, la Emperatriz Isabel y el Zar Alejandro I. Durante años en este palacio se han acumulado tesoros de incalculable valor, que actualmente pueden ser visitados y admirados. En el distrito de Hofburg no olvides visitar la biblioteca y su tesoro: la sala Prunksaal; una sala de ceremonias revestida de estanterías todas llenas de libros y si la arquitectura te apasiona puedes visitar la casa de Adolf Loos en el 3 Michaelerplataz.
La equitación fue la pasión de la familia Hamburgo y debido a ésto, en 1572, se construyó la Escuela Española de Equitación. Si lo deseas serás testigo de un espectáculo de caballos en el patio de este edificio diariamente durante todo el mes de Septiembre.
La verdadera Viena medieval se puede visitar en el distrito de Stephansdom, las calles tortuosas y las amplias plazas de esta zona, configuran el casco antiguo de esta ciudad. Tras la segunda la Guerra Mundial se hicieron excavaciones que dejaron al descubierto los restos de una guarnición romana de hace 2.000 años. En esta área se muestran todas las épocas sucesivas, desde los arcos románicos de la Rupreschtskiche a las espectacular Haas Haus de acero y cristal en Stephansplataz. Esta es una zona de oficinas y despachos ministeriales, tabernas y elegantes tiendas, como las que se encuentran en el boulevard Graben que te recomiendo para hacer unas compras y llevarte maravillosos regalos de Viena.
El edificio más importante de este distrito es, sin lugar a dudas, Stephansdom. Esta gloriosa iglesia con una apariencia final propia del barroco austriaco, ha sido reconstruida tras los bombardeos del segunda Guerra mundial y su maravillo techo ha recuperado todo su esplendor. Visitar esta iglesia puede tomar 3 horas, pues hay mucho que ver, pero no te pierdas subir al mirador que está en La Stefft: la maravillosa aguja de 137 m de altura que es el emblema de la ciudad.
Dentro del distrito de Stephansdom, no se puede dejar de visitar el Museo de las Artes Aplicadas, una estupenda colección de las artes decorativas austriacas y de objetos de todo el mundo. Si los museos es lo tuyo, no dejes de visitar el distrito de los museos y del ayuntamiento, también llamado Josefstadt.
El Kunstistorisches es el museo de historia del arte de Viena, visitado por más de medio millón de personas al año, cuenta con una colección maravillosa de objetos egipcios, griegos y romanos; pintura y escultura Europea del siglo XVI a la actualidad. Cruzando la Plaza de Maria Teresa hay un edifico gemelo al Kunstistorisches, construido por el mismo arquitecto, es el Museo de Historia Natural. Éste tiene una curaduría impecable con cada sala acorde a su exposición y época, además de la colección de cráneos humanos más extensa del mundo. Dentro de este mismo distrito se pueden visitar también: El Museo Leopoldo, el Museo de Arte Moderno Fundación Ludwing Wien y El Museo Infantil Zoom.
Para los amantes de la arquitectura Viena es un destino perfecto, comenzando por visitar en el distrito de Stephansdom, el Centro de Arquitectura de Viena que cuenta con explendidas exposiciones de lo mejor de la arquitectura austriaca del siglo XX, y siguiendo con un maravilloso tour por las mejores obras del Jugendstil. Sin abandonar Stephansdom se puede visitar: el reloj Anker, un reloj creado por Franz Matsch en 1911, sobre un puente que conecta dos edificios; los pórticos del Parque Stadtpark, el parque municipal decorado por Friedrich Obmann y las dos obras cumbres de Otto Wagner: los pabellones de Karlsplatz y Postsparkasse. También en el distrito de la Opera, los dos magníficos edificios de apartamentos realizados por Otto Wagner, en 1899, en el número 40 de Majolikahaus con vistas al río Wien. Finalmente, visite el Edificio de la Secesión, la obra más famosa de Joseph Olbrich realizada para el salón de exposiciones de arte de vanguardia y decorada por Gustav Klimt, en el distrito del Belvedere.
Aprovechando que estamos en el distrito del Belvedere y con la intención de culminar la visita de la obra de Gustv Klim, vaya al Palacio del Alto Belvedere. Este majestuoso palacio fue construido por Johann Lukas von Hilderbrandt como residencia de verano del Príncipe Eugenio de Saboya, brillante militar cuya estrategia hizo posible vencer a los turcos en 1683. Situado en una colina, el Belvedere consta de dos palacios unidos por un jardín francés, diseñado por Dominique Girard. El jardín tiene tres niveles, cada uno de los cuales representa diversas alegorías clásicas: la parte inferior muestra el dominio de los cuatro elementos, la central el Parnaso y la superior el Olimpo.
También dentro del Distrito de Belvedere y parte del conjunto de Karlsplatz, visita la Iglesia de Karlskirche (ver foto), considerada la mejor iglesia de Viena y construida en 1713. Este edifico es una obra muestra del eclecticismo barroco: la gigantesca cúpula y el pórtico con de inspiración griega y romana, mientras que en los pabellones laterales y en las columnas se percibe la influencia oriental. Mi recomendación es que después de tantas visitas, nada mejor que tomar una siesta en el césped de la plaza observando la maravillosa escultura de los arcos de las colinas de Henry Moore.
Si por algo es famosa Viena es por su maravilloso teatro de la Opera, intenten comprar entradas para observar alguno de los prestigiosos espectáculos que aquí se presenta. Delante del teatro mismo hay personal del teatro disfrazados que venden las entradas. El Burgtheater, el teatro de la ópera, un edificio de estilo renacentista italiano que sustituyó el originalmente construido en la época de Maria Teresa, es obra de Karl von Hasenauer y Gottfried Semper.
Tal vez uno de los personajes más famosos de Viena es el padre del Psicoanálisis, Sigmund Freud, se puede visitar el museo de este personaje que antiguamente fue su residencia en el 119 de la calle Bregase en el distrito de Schottenring y Alsergfrund. Dentro de este mismo distrito visita dos obras maravillosas: la iglesia de Votivkirche y El pasaje Freyung. Este último es un palacio de estilo italiano con un pasaje de techo acristalado y lleno de las tiendas más elegantes de esta ciudad.
Si bien es cierto que todo lo antes explicado es todo lo que el centro de Viena comprende, existen interesantísimas edificaciones que visitar en las afueras. El palacio de Schonbrunn y sus jardines es tal vez el más famoso de estos edificios, por ser la residencia de Sissi, la legendaria esposa de Francisco José. Este palacio tiene muchas cosas que visitar y es posible pasarse hasta un día entero visitando sus maravillas; no vayan a dejar de visitar la casa de las palmeras y el divertido laberinto vegetal. Otro bonito paseo es el realizado al Cementerio Central donde no debes dejar de ver las Tumbas de los músicos y la Iglesia del Dr. Karl-Lueger.
Viena es una ciudad de muchos colores, un paseo interesante y muy entretenido es el de Prater. Estos bosques y prados, ubicado entre el Danubio y su canal, formaban parte de un coto imperial de caza que abrió al público José II en 1766. La Hauptallee, avenida central, fue durante largo tiempo de uso exclusivo de la nobleza y sus sirvientes. En el siglo XIX, el extremo occidental del Prater se convirtió en un parque de atracciones, con merenderos y puestos de wust (salchichas). La Noria de Ferris la atracción estrella del parque de atracciones, es un emblema de la ciudad de Viena, y tal vez sea uno de los mejores lugares para observar una vista aérea de la ciudad.
Por último, probar la famosa Tarta Sacher, originaria de Viena y específicamente dela Pastelería Sacher. Cafeytren espera que visites Viena y disfrutes de una ciudad llena de contrastes e interesantes historias de amor.
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