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Que ver en Interlaken


Interlaken, Suiza
 
 
 
  • Jungfraujoch
  • Lago Thun
  • Lago Brienz
  • La calle Hoheweg
  • Tren cremallera
 
 
 

Turismo en Interlaken

Las consonancias latinas del nombre recuerdan los orígenes clericales de la ciudad, que creció “entre lagos” a partir del siglo XII, en torno a un convento de agustinos. De esta último todavía se distinguen algunos vestigios en el bloque de construcciones que constituyen el castillo y la iglesia protestante.

Encaramadas por las sierras arboladas del Rugen y del Harder, en la actualidad las casa de Interlaken se extiendes de manera bastante desordenada por al llanura baja del Bodeli. Esta última está constituida pora una acumulación de aluviones del Lombach, al Nortem y del Lütschine, al Sur, que se acabaron por dividir en dos la antigua cuenca lacustre por la que discurría el Aaer; así formaron el lago Thun y el lago Brienz.

Höheweg

Este famoso paseo que une el núcleo de Interlaken-Oeste con la zona mucho más dispersa de Interlaken- Este. A un lado se presentan las praderas y los macizos de flores de la Höhematte; y al otro una hilera de palacios entre los que destaca el Casino o Kursaal, algo retranqueado. Desde el Casino se pueden observar vistas preciosas del Jungfrau, que se alza justo sobre el valle bajo del Lütschine. Es una zona muy animada, perfecta para dar un paseo al terminar la tarde y pasarse pro el pabellón de los instrumentos metereológicos o el famoso reloj floral de los jardines del casino. En la orilla opuesta del Aare se hallan las instalaciones de la piscina y del mini golf que suelen ser muy concurridas durante la tarde noche.

Iglesia de Unterseen

Una pequeña iglesia rústica, con un hermoso campanario desde el cual podemos tomar buenas fotos y deslumbrarnos con la belleza del Jungfrau y del Mönch.

En los alrededores de Interlaken es donde se encuentra la verdadera hermosura de este paraje, subir a la tercera montaña más alta de los Alpes, por uno de los tren cremallera más largos del mundo o navegar en uno de los maravillosos lagos, montar a caballo por sus prados o visitar el Salto Staubbach.

Schynige Platte

Este paseo dura alrededor de 4 horas. Schynige Platte, es uno de los parajes preferidos de los turistas, aunque el recorrido de dos horas en tren cremallera aburre a algunos. En la estación superior hay un jardín alpino como una especie de invernadero con flora de la zona, hermosas flores dignas de ser vistas. El jardín botánico ocupa más de 8.000 m2 y tiene hasta 500 variedades de plantas. Desde la terraza panorámica del hotel que hay en la estación superior se puede subir a pié hasta la cumbre más próxima a 2.076 m de altitud; desde donde podrán contemplar en toda su majestuosidad al Jungfrau, la ciudad de Interlaken y los lagos.

Harderkulm

Es un paseo más corto, que incluye 30 min. de funicular para subir a la estación, desde donde se pueden observar vistas fabulosas del Jungfrau, Interalaken y los lagos.

Heimwehfluh

Una colian arbolada forma un mirador natural asomada a los lagos del Thun y Brienz. Se puede subir con 5 min. de trayecto de funicular o para los aficionados al senderismo hay caminos para subir a pié.

Valle de Lauterbrunnen

Saliendo de Interlaken tomamos la carretera a Grindelwald. Esta carretera se adentra en un bosque, desde donde perdemos el sentido de orientación porque ya no podemos ver las montañas. Al llegar al bifurcación de Zeilütshinen, continuar recto junto al brazo del Lauterbrunnen. Entramos en un valle que cada vez se va haciendo más ancho y al fondo podemos contemplar las murallas de Lauterbrunnen en primer plano y detrás las cumbres nevadas del Jungfrau. Si continuamos llegaremos al pueblo de Lauterbrunnen.

La Cascada Staubbach

Comparada con la cola pálida del caballo que monta uno de los jinetes del Apocalipsis, por Byron. Es uno de los parajes más hermosos del mundo. Un delicado hilo de agua que cae desde 300 m. de altura y que deja a su paso miles de gotas de agua en suspenso. La mejor vista está en la terraza de Mürren y se debe dejar el coche en el aparcamiento de lso Saltos del Trümmelbach.

Trümmelbachfälle

Los saltos de Trümmelbach desde el aparcamiento hay un ascensor y 45 min. a pie que separan al senderista de una gran vista y de un remanso de paz. Después del paseo llega la recompensa una visita alas galerías de donde nacen los saltos, algunas son muy estrechas y deben ser iluminadas artificialmente todo el año. El recorrido de las galerías culmina en el pozo donde desagua la cascada más grande.

Circuito en tren por el Jungfrau

Todo un recorrido de record el que nos lleva hasta el Jungfraujoch, primero subimos con el tren cremallera más alto del mundo hasta la cima y allí tomamos un aperitivo en el Top of Europe (3.475 m de altitud), el restaurante más alto del Mundo. Pero lo mejor de este restaurante cafetería no es el menú, es su vista privilegiada. Desde allí se puede tomar el ascensor hasta la terraza panorámica del Sphinx (3.571 m de altitud). Esta ascensor el más rápido de toda Suiza (6,3 m/seg) es la primera parte luego faltan 19 escalones para ver en todo su esplendor al Aletch, el imponente glaciar por donde daremos un paseo que culminará este recorrido.

Desde la terraza del Sphinx se pueden observar las cumbres de la selva negra en Alemania, siempre y cuando el día sea claro y no nieve como es la costumbre por estos lados. No se fíen del buen tiempo que haga en Interlaken arriba hace frío y nieva así sea el día más caluroso del verano, la mejor costumbre es revisar el pronostico metereológico antes de subir y siempre ir muy abrigado y con calzado seguro.

En el Glaciar se puede esquiar todo el año y las pistas son fáciles y están muy bien señalizadas. También se puede alquilar un avión para contemplar el macizo del Jungfrau o simplemente descansar y respirar el aire puro de montaña.

Mönchsjochhütte

A 3.629 metros de altitud en los Alpes Suizos se muestra el glaciar Mönchsjochhütte. La excursión hasta su cima es una maravilla, está muy bien señalizada y es apta para cualquier persona que se proponga llegar y lleve unos buenos zapatos. Dura aproximadamente una hora y la subida es un poco fuerte. El entorno es realmente impresionante y las vistas mucho más, se puede acceder a un refugio a los pies del Mönch. Es un camino de ida y vuelta no tiene perdida. /// Texto escrito por Alfredo.


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