Turismo en Moldavia
Moldavia es un país pequeño sin litoral en el este de Europa, entre Rumania y Ucrania. Anteriormente parte de la Unión Soviética, aunque Moldavia obtuvo su independencia en 1991, sigue siendo uno de los países más pobres y menos desarrollados de Europa.
Moldavia es famoso por sus vinos, que son de un nivel muy alto. El hogar rural promedio produce un promedio de 3.500 litros al año, principalmente a partir de uvas cultivadas en sus propios campos.
Aparte de este emprendimiento hay muy pocas industrias en Moldavia, lo que significa que el aire y los ríos en gran parte están no contaminados, incluso dentro de Chisinau, la capital y ciudad más grande del país.
La mayoría de los edificios de Moldavia fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial, y la reconstrucción posterior de la era soviética ha aportado un aire gris y funcional a las estructuras resultantes. Sin embargo, sus varias joyas históricas supervivientes bien merecen una visita.
A pesar de estos encantos, muy poca gente visita Moldavia, haciendo de este un destino realmente fuera de lo común que atrae a viajeros aventureros, amantes del vino y a los interesados en las repúblicas post-soviéticas. /// Texto escrito por Alfredo Torres. |