Milán: una ruta por la ciudad de la moda, la opera y el fútbol.
Milán es el motor económico de Italia, una ciudad interesante para los que quieren hacer negocios y también para los amantes del fashion business. Sin embargo, la mayoría de la gente que visita la ciudad por placer vuelve algo decepcionada. Muchos esperan una ciudad peatonal, pequeña y amable como Florencia o al menos una cantidad de patrimonio y lugares que visitar como Roma. Nada más alejado de la realidad, Milán no es una ciudad turística y la cantidad de lugares para visitar son pocos, aunque no por ello poco interesantes.
Como Milán no es una ciudad turística yo pienso un viaje para conocerla requiere un poco más de planificación. Mi recomendación es buscar en el calendario alguno de los interesantes eventos que aquí se realizan y aprovechar la oportunidad para vivir la ciudad de otra manera, menos turística pero más interesante. Por ejemplo: si son amantes de la moda, no deben perderse la fachion week que se realiza dos veces al año.
Si por el contrario lo que les trae a la ciudad es la famoso Opera de la Scala, tienen que comprar entradas con antelación y así vivir una de las experiencias más memorables de su vida.
Muchos también llegan a Milán en busca de fútbol, y lo encuentran en el Estadio de San Siro sede de los dos equipos de la ciudad.
Visitar el cenáculo que contiene el fresco de la “Ultima Cena” es otra de las experiencias que no debe perderse cuando visite Milán. Las entradas se deben comprar con antelación por internet o de lo contrario volverá a casa, sin contemplar esta maravilla.
Cuando salga de la iglesia de Santa Maria della Grazie, donde se encuentra el hermoso fresco de Leonardo da Vinci, diríjase a Basílica de San Ambrogio. Esta bonita iglesia se considera el edificio medieval mejor conservado de la ciudad. A dos manzanas sobre el Corso Magenta se encuentra el Museo Cívico Arqueológico con una extraordinaria colección de objetos de arte, entre la que destaca especialmente la de arte budista del antiguo reino de Gandhara.
Muy cerca también, en la Piazza Pio XI, está la Pinacoteca y Biblioteca Ambrosian, que posee una compilación de bocetos de maestros como: Caravaggio, Leonardo da Vinci, Botticelli y Rafael.
Ahora nos internaremos en el Milán más comercial, con un paseo por la Piazza Mercanti, la Galeria Comercial Vittorio Emanuele II y el Rectángulo de Oro. La primera fue el centro comercial en la época medieval, en la actualidad es un lugar tranquila rodeado de hermosa arquitectura.
La Galeria Comercial Vittorio Emanuele II este complejo monumental con sus interesantes arcadas de cristal, es el centro de reunión de los milaneses aquí están los cafés y las tiendas más elegantes de toda la ciudad. La Gallería Vittorio Emmanuele II comunica la plaza del Duomo con la Piazza della Scala, presidida por la por el monumento a Leonardo da Vinci y antesala del famoso Teatro alla Scala. Este tal vez sea el centro comercial más refinado y elegante que verás en tu vida… y también seguramente el más caro, porque hasta el Mc Donalds es más caro aquí.
Y para rematar un paseo por el Rectángulo de Oro o Quadrilatero d'Oro. Llamamos así a la porción de ciudad entre las calles Via della Spiga, Via Manzoni, Via Sant'Andrea y Via Montenapoleone. En estas dos manzanas se congregan todas las tiendas de diseñadores famosos del mundo… no te la puedes perder!
Y después de semejante sacrilegio de precios y lujo, tal vez convenga una visita al Duomo de Milán. La sorprendente catedral gótica tiene una longitud de 157 m. y ocupa una superficie de 11.700 m2. y una altura máxima de 109 m., que se alcanzan en la aguja de la Madonna, una estatua de la Virgen creada en cobre dorado en el año 1769. A pesar, de sus enormes dimensiones lo más impresionante en esta catedral son sus vitrales de colores que transforman por completo el interior.
Milán tiene hermosos palacios emplazados en maravillosos rincones medievales, plazas recovequicas y calles animadas. El Corso Di Porta Romana es la calle más antigua de Milán y una de las más interesantes. Otro paseo que no pueden dejar de hacer es recorrer los jardines del Parque Sempione. Dentro del conjunto del parque no olviden de visitar el Arco de la Pace y el Castillo Sforzesco dentro del que se ubica el Museo Cívico del Castello.
El encantador Distrito Navigli es la única zona de con canales de navegación para pequeños barcos en la ciudas. Es una zona realmente interesante donde se puede disfrutar del Milán más local y cotidiano.
Solo resta una de las principales visitas que es la Pinacoteca de Brera. Albergada en un imponente castillo construido por los Jesuitas en el siglo XVII, esta posee la imponente estatua de bronce de Napoleón realizada por Canova en 1811. En el interior de la pinacoteca una inmejorable colección de frescos de la escuela lombarda y las mejores obras de Bellini, Veronés, Tintoretto, de Roberti, Piero della Francesca y Rafael constituyen el plato fuerte de la velada.
Milán tiene una enorme cantidad de interesantes iglesias dignas de ser visitadas como: la Iglesia de San Gottardo in Corte con su campanario octogonal del siglo XIV y en cuyo interior se encuentra la sepultura de Azzone Visconte (obra de Giovani di Balduccio y un fragmento de fresco de Gioto); la Iglesia de San Satiro obra de Bramante, del año 1478, en la que destacan el Baptisterio octogonal y la Capilla de la Piedad del siglo IX y la fachada romana-paleocristiana de San Lorenzo Maggiore. /// Texto escrito por Alfredo.
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