| Turismo en TallinTallin, la capital de Estonia, está ubicada sobre el Golfo de Finlandia a sólo 70 Km. de Helsinki. Por esto muchos viajeros deciden llegar a Tallin en ferry desde Helsinki o Estocolmo. Desde su designación como Tallin Capital Europea de la Cultura 2011 esta ciudad ha aumentado su flujo de visitantes. Ahora Tallin es una capital con muchos y variados hoteles, restaurantes elegantes, cafés chics y un aeropuerto con vuelos desde las principales capitales de Europa (Vuelos a Tallin).  Por encima de todo esto Tallin es una ciudad medieval, con un extraordinariamente bien conservado casco antiguo ubicado en la colina de Toompea. El barrio de Toompea es un hermoso entramado de calles y callejuelas bordadas de edificios medievales que estoy segura les encantarán. En la parte baja de la ciudad se aun se conserva la muralla que protegía la ciudad y muchas de sus torres también llamadas Kiek in de Kök. La muralla y el entorno natural que la rodea forman un hermoso parque que a todos encanta.  Alas es el nombre que recibe la ciudad nueva, mayormente construida durante la ocupación soviética. Los edificios de etilo soviet se intercalan con nuevas construcciones en acero y vidrio para formar un conjunto realmente curioso. La plaza de la Libertad o Vabaduse väljak es el centro económico y cultural de la ciudad. Estratégicamente ubicado a los pies del barrio medieval y en el centro de la nueva Tallin, es el lugar donde sucede.  El corazón medieval de Tallin, Toompea, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 y desde esta fecha se han realizado trabajos para su conservación y disfrute. La mejor manera de recorrer Toompea es a pie, comenzando por la Puerta Viru que da paso a la calle del mismo nombre. La calle Viru sube desde la zona baja o All-Linn hasta lo más alto de la colina donde se encuentra el castillo. En la actualidad la principal arteria de Toompea está engalanada con tiendas de todo tipo, que se asientan en locales de los siglos XV y XVII para vender los objetos más actuales. Hay que subir por Viru hasta llegar a Raekoja Plats, el corazón de la ciudad medieval, donde se asientan los restaurantes y cafes de la zona alta. En la plaza Raekoja no dejen de visitar el Ayuntamiento o Raekoda que data de 1371 y está completamente construido en piedra. En el interior se aloja el Museo de la Ciudad de Tallin donde pueden conocer más sobre esta bonita ciudad y su historia.  Después de un merecido descanso en la plaza, continuaremos la ascensión por la Colina de Toompea. Cuenta la leyenda que esta colina fue construida por el mítico Rey Kalev, aunque hoy sabemos que se trata de una formación geológica preexistente donde se  asentó una fortaleza danesa en 1219. Esta zona fue el asentamiento de la aristocracia danesa que gobernó durante años en Tallin, por esto se pueden ver edificios lujosos y mansiones medievales.  Una vez visitado el castillo hay que bajar un poco y entrar en la Catedral Rusa-Ortodoxa Alexander Nevsky, construida en el siglo XIX. La clásica torre de la catedral en forma de bulbo y de color verde se puede ver desde toda la ciudad. La catedral ortodoxa es considerada por mucho un símbolo de opresión y por ello tal vez la iglesia más querida de la ciudad sea Toomkirik o de Santa María. Esta es la iglesia más antigua de todo Tallin, fue construida en 1229 y completamente renovada hace poco. En la actualidad pertenece al culto luterano.  No muy lejos está el edificio del Parlamento o Riigikogu con su curiosa fachada rosado y el Museo de la Ocupación de Tallin . Este último es la narración física de la historia de Estonia, un país ocupado por muchos, dominado por pocos y recientemente independiente. Continuando con el tema de la ocupación, no pueden perderse la visita a los antiguos cuarteles de la KGB, hoy reconvertidos en el ministerio de interiores y abiertos al público para su visita.  Finalmente dedique el resto del tiempo que le queda para bajar hasta las murallas y pasear por el increíble parque que las rodea.  /// Texto escrito por Alfredo. |