Turismo en Bielorrusia
La mismísima palabra Bielorrusia debería inspirar visiones de belleza y bondad. Y si no lo hace más a menudo, es porque el país ha conservado cierto misterio, manteniéndose prácticamente cerrado y sin explorar desde la caída del comunismo.
Bielorrusia es uno de los pocos países de la antigua Unión Soviética donde las estatuas de Lenin siguen en pie, y los símbolos soviéticos de la hoz y el martillo se pueden encontrar en abundancia.
También es el único país que sigue utilizando la KGB, y un lugar donde fuerzas poderosas la empujan hacia adelante y atrás, y hacen difícil la entrada a los turistas imponiendo requisitos estrictos de visado para los extranjeros.
A pesar, o quizás gracias a esto, Bielorrusia se ha convertido en un lugar fascinante para visitar. El país está lleno de hermosos bosques, lagos, ríos y fauna.
En muchos lugares, la historia parece viva, y casi se puede palpar. Recordatorios de la guerra, el sufrimiento, la opresión y la supervivencia se puede ver en todos lados, mientras que iglesias, fortalezas y muchos otros aspectos de la cultura han mantenido su carácter tradicional.
Los oficios tradicionales, los bailes y la ópera han sobrevivido el imperialismo soviético, y ofrecen a los viajeros una visión inspiradora de la cultura nativa, tanto en Minsk, la capital, como en los pequeños pueblos y aldeas del interior. /// Texto escrito por Alfredo Torres. |