En
el inicio de toda empresa humana que ha
tenido importancia hay una leyenda.
El origen del café no ha sido una
excepción. Una leyenda, conocida
por musulmanes y cristianos, habla de que
en una ocasión en que el Profeta
estaba enfermo, el ángel Gabriel
le devolvió la salud y la fuerza
viril, ofreciéndole una bebida negra
como la gran Piedra Negra que hay en La
Meca.
Como esta leyenda corren otras muchas que
subrayan la importancia que se le ha atribuido
al café a lo largo de la historia
humana.
Lo que parece cierto es que el café
se empezó a consumir en las altiplanicies
de Abisinia, donde crecía en forma
silvestre su modalidad llamada Arábica.
De Etiopía pasó a Arabia y
a la India, probablemente a través
de peregrinos musulmanes que viajaban a
La Meca, ya que las rutas de peregrinación
fueron al mismo tiempo, durante siglos,
grandes rutas comerciales.
Pero los grandes propagadores del café
fueron los holandeses, que explotaron grandes
plantaciones del mismo en sus colonias de
Ceilán e Indonesia.
Ellos fueron los importadores del cafeto
y quienes lo aclimatarón en los jardines
botánicos de Amsterdam, París
y Londres, desde donde pasó a la
Guayana holandesa, al Brasil, a Centroamérica
y a otros muchos países. Gracias
a lo cual en tres siglos esta infusión
ha pasado de ser casi desconocida a convertirse
en una bebida universal que Bach, Balzac,
Beethoven, Goldoni, Napoleón, Rossini,
Voltaire y otros muchos personajes de la
historia han consumido en grandes cantidades
y elogiado desmesuradamente.
ORIGEN DEL CAFE
Las plantas de Café son originarias
de la antigua ETIOPIA en la República
de Yemen.
Es
fácil confundirse con el origen verdadero
del café, ya que antiguas leyendas
sobre el cultivo y la costumbre de tomar
café provienen de Arabia.
Uno de los más antiguos escritos
que hace referencia al café es llamado
"The Success of Coffee" (El éxito
del café), escrito por un sensible
hombre originario de la Mecca llamado Abu-Bek
a principios del S.XV y fue traducido al
Francés en 1699 por Antoine de Gailland,
el mismo que tradujo "Thousand and
One Arabian Nights" (Las mil y una
noches).
La más fuerte y aceptada de las leyendas
acerca del descubrimiento del café
y la bebida del café es la que hace
referencia a un pastor llamado Kaldi. La
leyenda dice que Kaldi se dió cuenta
del extraño comportamiento de sus
cabras después de que habían
comido la fruta y las hojas de cierto arbusto.
Las cabras estaban saltando alrededor muy
excitadas y llenas de energía. El
arbusto del que Kaldi pensó que sus
cabras habían comido las frutas tenía
como frutas parecidas a las cerezas. Entonces
Kaldi decidió probar las hojas del
arbusto y un rato después se sintió
lleno de energía.
Kaldi después llevó algunos
frutos y ramas de ese arbusto a un monasterio.
Allí le contó al Abad la historia
de las cabras y de como se había
sentido después de haber comido las
hojas. El Abad decidió cocinar las
ramas y las cerezas ; el resultado fue una
bebida muy amarga que él tiró
de inmediato al fuego. Cuando las cerezas
cayeron en las brazas empezaron a hervir,
las arvejas verdes que tenían en
su interior produjeron un delicioso aroma
que hicieron que el Abad pensara en hacer
una bebida basada en el café tostado,
y es así como la bebida del café
nace.
DISPERSION DEL CONSUMO Y CULTIVO
Los Arabes fueron los primeros en descubrir
las virtudes y las posibilidades económicas
del café. Esto fue porque desarrollaron
todo el proceso de cultivo y procesamiento
del café y lo guardaron como un secreto.
Los Arabes también trataron de evitar
la extradición de cualquier semilla
de café.
El
café comenzó a conquistar
territorio en el mundo como la bebida favorita
en Europa, y llegó a Italia en 1645
cortesía de el comerciante Veneciano
Pietro Della Valle. Inglaterra comenzó
a tomar café en 1650 gracias a el
comerciante Daniel Edwards, quien fue el
primero que abrió un establecimiento
de venta de café en Inglaterra y
en Europa.
Otro
autor, H.J.E. Jacob, afirma que el café
como bebida en Europa comienza en Vienna
con la invasión por parte de Turkish
bajo el comando de Kara-Mustafa. Jacob además
da crédito a un héroe de la
época, Josef Koltschitzky, por abrir
el primer "Cafe" en Septiembre
12 de 1683 en el centro de la ciudad de
Vienna.
El café llegó a Francia através
de el Puerto de Marcella. En 1660 algunos
comerciantes de ese puerto quienes sabían
del café , sus atributos y efectos
por sus viajes alrededor del mundo, decidieron
llevar unos cuantos sacos desde Egipto y
por 1661 la primera tienda de café
fue abierta en Marcella.
La historia señala a Soliman Aga,
el embajador de Persia en Paris durante
el reinado de Luis XIV, como el primero
en introducir el café en la Monarquía
y la alta sociedad Francesa.
La primera tienda de café en Paris
fue abrierta al público en 1672 por
Pascal Armeniano a lo largo de la tradicional
avenida Saint German. Un Siciliano de nombre
Procopio abrió una tienda similar
cerca, donde se reunían alrededor
del exquisito sabor del café, muchos
de los mejores ejemplares de la sociedad
Parisina. En 1689 Procopio trasladó
su tienda de café a un lugar cerca
al Teatro de la Comedia Francés donde
prosperó y finalmente finalizó
cuando ya era conocido en todo Paris.
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