Viajes a Corfú
En avión desde Atenas hasta el aeropuerto de Corfú o en barco desde Igoumenitsa, Patrás y Atenas... bien vale el viaje para conocer el precioso Corfú. Cipreses entre olivos, fachadas de color mostaza o rosado, canos que recuerdan los de la llanura del Po, Corfu no es precisamente la típica isla griega. Es tierra helénica desde que se libreró de los turcos, sin embargo, también pasaron por ella los venecianos y británicos.
La azarosa historia de la isla ha quedado reflejada en la variada arquitectura de la ciudad. Con sus majestuosas columnas francesas, sus elegantes edificios italianos y su célebre campo de críquet inglés, Corfú es una exquisita fusión cultural.
El Palacio de San Miguel y San Jorge fue levantado por los británicos como residencia de la máxima autoridad de la isla, luego fue usado por la familia real griega y finalmente transformado en el Museo de Arte Asiático. Para llegar hasta el museo deberá usted cruzar la plaza principal de la ciudad llamada Spianáda, donde también se encuentra el campo de críquet y el monumento Enosis.
A un lado de la plaza está la zona más animada de la ciudad: Liston, un paseo de cafés que se erigieran en 1807 imitando la Rue de Rivoli parisina. No dejen de visitar la iglesia de Agios Spyrídon, con su campanario de tejado rojo; el Ayuntamiento, de estilo veneciano en Platería Dimarcheíou; el Museo Bizantino, son su valiosa colección; la Fortaleza Antígua, un edificio construido por los venecianos en XVI; y la Fortaleza Nueva construida por los ingleses.
En el Norte de la isla se levanta los populares conjuntos vacacionales de la isla, que le han dado fama y vida durante los veranos.
El pueblo de Kassiópi con su castillo del siglo XIII conserva mucho de su encanto original aunque brinda unas instalaciones turísticas excepcionales. Sidári con sus famosas playas de arena blanca y su bulliciosa vida y la pintoresca Palaiokastítsa con sus aguas tranquilas y sus instalaciones propicias para la practica de los deportes náuticos. También está el tranquilo Monasterio Moní Theotókou del siglo XVII.
Para los amantes de la naturaleza y el senderismo no deben dejar de visitar el Monte Pantokrátor, a escasa distancia de Corfu, es el punto más elevado de la isla y también el mejor mirador.
En el Sur de la isla ofrece a los visitantes mucho más que playas. Las pequeñas aldeas interiores ofrecen un turismo más apegado a las costumbres griegas y también mucho más descanso y distancia del mundo moderno.
Vátos y Pélekas son los dos conjuntos vacacionales más famosos de la zona. La Laguna de Korisíon es el lugar más tranquilo de la isla. Mide 5 Km. y se encuentra rodeada de hermosas dunas de arena. Es un paraje idílico. No dejen de visitar el Palacio Achílleion, erigido en 1890 como retiro para la Emperatriz Isabel de Austria, Sisi.
Corfú forma parte de las Islas Jónicas, junto con: Cefalonia, Lefkada, Zante, Zakynthos, Ithaca y Paxos. /// Texto escrito por Alfredo.
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