cafeytren
 
"; ?>
   Información      |       Guía de Viajes        |       Alojamiento       |        Tren        |        Vuelos         |       Servicios       |     Contacto  
 




Buscar en cafeytren.com

Siguenos en






 
 
 
 
 
 

Europa > Bielorrusia >

Que ver en Minsk


Minsk, Bielorrusia
 
 
 
  • Iglesia Santa María Magdalena
  • Iglesia Católica Polonesa St. Simon.
  • Campanario Rojo
  • Ploshchad Nezalezhnastsi
  • El Circo
 
 
 

Turismo en Misnk

La ciudad de Minsk es la capital de Bielorrusia, situada en la confluencia de los ríos Svislach y Niamiha. Es también sede de la Comunidad de Estados Independientes y el centro administrativo más importante del país.

La ciudad se caracteriza por poseer un clima templado, con veranos cálidos e inviernos fríos, aunque el tiempo es generalmente húmedo, con muchas lluvias durante casi todo el año.

Minsk se jacta de una historia apasionante: con más de 900 años de antigüedad, la metrópolis ha visto el asalto de Mongolia, seguido por Lituania, el Estado Polaco y el reinado de Rusia.

Más tarde fue completamente devastada durante la Segunda Guerra Mundial, para posteriormente ser reconstruida y, como el Ave Fénix, renacer de sus cenizas y volver de nuevo a la vida con la suficiente rapidez para ser objeto de una industrialización masiva.

Las anchas avenidas y calles rodeadas de grandiosos bloques de edificios - intercaladas con estatuas de Lenin, monumentos de guerra y símbolos soviéticos -, crean el marco ideal para esta metrópolis que alberga a casi dos millones de personas.

El centro es la parte más activa de la ciudad. Las calles principales, Skoriny y Vyzvalicieliau, son las más atractivas y bulliciosas.

La ciudad es también mucho más segura de lo que uno se imaginaría, probablemente por la gran cantidad de policías y soldados que se pueden encontrar por toda la ciudad.

El mejor lugar para empezar a explorar es la Plaza de la Independencia, con su estatua de Lenin y el edificio de la Universidad de Bielorrusia.

A lo largo de la enorme Skaryny Francyska encontrarás las piezas principales de la arquitectura local, en particular la Oficina Principal de Correos y los grandes almacenes GUM. Muy cerca, en la Plaza Octubre, encontrarás el inquietante Museo de la Gran Guerra Patriótica.

En este museo se exhiben las terribles consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, compuesto por un modelo detallado de un campo de concentración nazi, así como una gran parte de la exposición dedicada a la resistencia de los Partisanos Bielorrusos.

Otros museos que vale la pena visitar son el Antiguo Museo de la Cultura de Bielorrusia, el Museo del Fuego, el Museo Nacional de Historia y Cultura, y el espléndido Museo Nacional de Arte de la República de Bielorrusia.

El río Svisloch divide la ciudad, y caminar a lo largo de sus orillas es muy hermoso en el verano, especialmente si inicias tu paseo en el casco antiguo.

“Casco antiguo” es un decir, porque el nombre oficial de esta pintoresca zona ribereña es Troitskoe Predmestiye (suburbio de Trinidad), aunque la mayoría lo conoce como el casco antiguo.

Aunque el área es en verdad histórica (el sitio albergó asentamientos desde el siglo XII), esta pequeña colección de calles empedradas y edificios que se ven ahora es en realidad una recreación que data de la década de 1980, y refleja cómo era la zona en el siglo XIX, antes de ser arrasada por la guerra.

Si lo que quieres es ver auténticos edificios del siglo XIX, camina por detrás de las torres de concreto de Nemiga y pasea por la calle Rakovskaya.

No dejes de ver la Catedral del Espíritu Santo, una antigua iglesia del convento Bernardino construida en el siglo XVII. Las dos otras iglesias históricas de la ciudad son la catedral de San José y la iglesia-fortaleza de San Pedro y Pablo.

La ciudad tiene un pasado fascinante y muchas notas extrañas de la historia se han escrito aquí. Por ejemplo, Lee Harvey Oswald, el hombre responsable por el asesinato de JFK, desertó a Rusia y vivió en Minsk. El apartamento donde vivía en la calle Ploscha Peramohi sigue en pie.

A la noche te encontrarás con dos características determinantes en Minsk: la amabilidad y extrañeza. Te encontrarás con ambas al mismo tiempo, en el mismo lugar, y en porciones abundantes.

Las discotecas y bares parecen ser restaurantes estilo cabaret, y viceversa. Es como si la gente en Minsk no pudiera pasar un buen rato sin estar sentados. Es más, la entrada a las discotecas es a menudo más cara si el boleto te da derecho a sentarte. /// Texto escrito por Alfredo.


| ¿Quiénes Somos? | Notas de Prensa | Política de Privacidad | Términos y Condiciones Generales|

Esta web usa cookies para mejorar la experiencia. Asumimos que estas de acuerdo con esto. OK | Más información

Copyright 2000 - 2017 by Café y Tren. Todos los derechos reservados.