Turismo en Transilvania
Transilvania es la parte más famosa de Rumania gracias a la leyenda de Drácula, que evoca imágenes de bosques encantados, hombres lobo, pueblos medievales, vampiros, espectaculares montañas y castillos al borde de acantilados.
Sin embargo, Transilvania no se trata sólo de Drácula. La región cuenta con espléndidos paisajes de montaña y picos alpinos, algunos de los mejores lugares para practicar senderismo y esquí, y aldeas rurales que conservan un forma de vida casi idéntica a como lo fue en el siglo XVIII.
Las ciudades históricas se encuentran dispersas en toda la región, con calles medievales empedradas, torres defensivas e iglesias fortificadas.
La encantadora ciudad de Sighisoara es la introducción más notable a Transilvania, junto con los impresionantes castillos e iglesias de Brasov y Sinaia, y el dramático castillo de Bran, también conocido como Castillo de Drácula.
La ciudad de Sibiu declarada Capital Cutural Europea en 2004 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es uno de los principales atractivo de Transilvania.
La población del lugar es una fascinante mezcla de diferentes personajes y costumbres, que han sido moldeados por años de colonización y el ir y venir de los diferentes grupos, e incluye rumanos, gitanos, húngaros y alemanes.
Entre las entrañables imágenes que te asaltarán a cada paso encontrarás carros repletos de coles tirados por caballos, parejas de edad avanzada con la cabeza cubierta por bufandas, animados mercados de alimentos, pintorescas calles empedradas, y verdes colinas situadas entre las ásperas montañas de los Cárpatos. /// Texto escrito por Alfredo. |