Turismo en Luxemburgo
El pequeño Gran Ducado de Luxemburgo debe su existencia a una mezcla de buena fortuna y buena diplomacia, que han impedido sea absorbido por los territorios de sus vecinos más grandes.
Sin embargo, en el momento en que Luxemburgo finalmente obtuvo su independencia, en 1867, el Gran Ducado se quedó con un territorio tan pequeño que su pueblo tuvo que buscar fuera de sus fronteras los medios necesarios para lograr la supervivencia económica.
Esto ha dado lugar a una actitud cosmopolita, ejemplificada no sólo por el hecho de que la nación alberga el mayor porcentaje de extranjeros que cualquier otro país de la Unión Europea, sino también por la capacidad trilingüe de su gente.
Hoy en día, Luxemburgo es un país atractivo, con un paisaje verde y pintoresco de colinas, bosques, valles y viñedos, con muchos lugares históricos y sorprendentes formaciones rocosas para visitar.
La capital, Luxemburgo-Ville, se divide en dos distritos: el bonito casco antiguo (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), con torres y torreones fortificados y calles empedradas, y el moderno centro de la ciudad en el Plateau du Kirchberg, donde se alojan las reconocidas empresas de finanzas internacionales. /// Texto escrito por Alfredo Torres. |