Viajes a Cork
Cork, en Irlanda, debe su nombre a las pantanosas orillas del río Lee –su nombre irlandés, Corcaigh, significa pantano- donde San Finbarr fundó un monasterio hacia el año 650. El centro de la ciudad ocupa ahora una isla entre las ramificaciones del Río. Sus canales, puentes y callejones, sumados a la arquitectura georgiana de los viejos muelles, imbuyen a Cork de un aire continental. Muchas de sus calles actuales fueron canales en el siglo XVIII.
Notable por sus elegantes bares, restaurantes étnicos, librerías y boutiques, Paul Street es el centro neurálgico del barrio más animado de la ciudad. La cercana Crawfort Art Gallery expone obras de arte irlandesas y cuenta con un excelente restaurante.
Preside el contorno urbano el campanario de St. Anne Shandon, situado sobre una colina en el norte de la ciudad y al que corona una veleta con forma de salmón. Se puede subir hasta arriba y tocar las famosas campanas de Shandon.
Cork está rodeada de bonitos paisajes naturales, especialmente a lo largo del valle del Lee. Las excursiones más populares incluyen la visita a la destilería de whisky, Old Midleton Distillery y al Blarney Castle. Aquí es donde se encuentra la legendaria piedra que según dicen concede al que la besa el don de la elocuencia.
Escribiendo este pequeño resumen de lo que ofrece esta ciudad, me he encontrado con este curioso artículo sobre las 10 cosas que debes hacer en Cork, paso a relatároslo:
Cork es una de las más deliciosas pequeñas ciudades, donde todo está a pocos pasos con fácil acceso. Te puedes divertir recorriendo sus calles, subiendo a las colinas o volando sobre la ciudad. También es una ciudad de ríos, con más afluentes que el delta del Danubio; esto se debe a que la ciudad está construida en una isla sobre el Río Lee. Aunque tengas poco tiempo para visitar Cork, ven porque seguro desearás volver. Aquí las diez cosas que debes hacer al visitar esta ciudad:
- Besar la Piedra de la Elocuencia en el Blarney Castle. El Castillo de Blarney se encuentra en las afueras de la ciudad y es de fácil acceso en transportación pública. Para besar la piedra es necesario colgarse boca abajo desde la parte más alta del castillo.
- Subir a Shandon para tocar la campana de la iglesia de St. Ann. La iglesia debido a su paraje en una colina domina el paisaje de la ciudad. En la torre se puede apreciar al salmón de oro que tiene la veleta.
- Hacer negocios en Coal Quay. Por siglos esta zona ha sido la puerta de la ciudad y una zona comercial dominada por mujeres. Aquí podrán comprar desde productos locales a ropa de segunda mano.
- Ir a la c árcel en la vieja City Gaol. Antes una cárcel ahora un centro cultural Old City Gaol es uno de los lugares más interesantes de Cork.
- Comprar en el Mercado Inglés. Abierto en el siglo XIX este mercado es de estilo victoriano y originalmente solo las personas con títulos nobiliarios ingleses tenían derecho de comerciar aquí.
- Conocer las famosas Ogham Stones. La Universidad de Cork tiene una de las colecciones de runas más importantes de todo el mundo.
- Tomar mantequilla irlandesa. La famosa mantequilla irlandesa, exportada a todos los rincones del mundo, ha encontrado su lugar de homenaje en Cork: el Butter Museum. Aquí podrás deleitarte con un ejemplo de la maravillosa mantequilla.
- Probar la cerveza de las dos fábricas locales o bien Beamish o Murphy.
- Tomar un Paseo en el Tren de los Inmigrantes. Como bien se sabe Cork era el puerto donde los barcos llenos de inmigrantes con destino a Estados Unidos paraban antes de emprender el viaje definitivo. Para hacer esto hay que tomar un pequeño paseo en tren hasta Cobh y de regreso hagan una parada en Fota Island un paraíso ecológico.
- Remonta a los origines de la historia. Visita los monumentos que dejaron aquí los vikingos y regresa a los albores de la historia.
Si quieres saber más sobre Cork Capital Europea de la Cultura 2005 /// Texto escrito por Alfredo.
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