Viajes a la Región de los Montes Tatras
Dominando la parte norte de Eslovaquia, la región de los Tatras forma parte de la imponente cadena montañosa de los Cárpatos en Rumania.
Las montañas Tatra forman una frontera natural entre Eslovaquia y Polonia, y aunque ocupan un área relativamente pequeña, están repletas de paisajes que albergan una rica fauna y flora local.
Los Tatras se dividen en los Altos Tatras y Bajos Tatras, siendo los primeros una de las cadenas montañosas más pequeñas del mundo, aunque son los más altos de la república eslovaca.
En 1949, la región fue declarada Parque Nacional de los Tatras (TANAP), constituyendo la única área protegida de altas montañas al norte de los Alpes.
En los Altos Tatras hay 25 picos que superan los 2.500 metros sobre el nivel del mar, siendo Gerlachovsky el pico más alto, con 2.655 metros.
Existen numerosas crestas de montañas laterales que se extienden hacia el norte y el sur de la cordillera principal, bordeadas por profundos valles y más de 85 lagos.
Los bellos paisajes de los Tatras se ven reforzados por numerosas cascadas como la Vajanskeho, Kmetov, Hviezdoslavov, Obrovsky, Skok y Studeneho potoka.
Es por todo esto que la región acoge cada año a miles de visitantes procedentes de todo el mundo, quienes llegan cautivados por la singular belleza, amplias posibilidades de turismo, montañismo y esquí.
Las montañas Tatra no sólo ofrecen terrenos ideales para el alpinismo, así como una densa red de rutas de senderismo y ciclismo para todos los niveles de dificultad, sino también oportunidades de disfrutar del patinaje, parapente, puenting, paseos a caballo, tenis, pesca y muchos otros deportes extremos y de invierno.
Para aquellos que desean admirar esta espléndida región desde la altura, pero por falta de coraje y experiencia no se animan a subir a pie alguna de las montañas, hay un teleférico que va hasta el pico Lomnický štít.
Además de una maravillosa vista, el Lomnický štít también cuenta con un hotel, que se enorgullece de ser el albergue más alto de Europa.
Otras atracciones de la región incluyen el Museo del Pueblo Liptov en Pribylina, la primitiva iglesia gótica de Nuestra Señora de Liptovská Mara, el castillo de estilo gótico renacentista de Parížkovce, y la galería de Villa Flora en Stary Smokovec, el edificio más antiguo de la ciudad que hoy alberga una exposición de mayólica Eslovaca, así como fotografías y pinturas al óleo de Ladislav Sulik. /// Texto escrito por Alfredo. |
