Viajar a Mostar
Si hay algo de lo que la ciudad de Mostar, la segunda ciudad más grande de Bosnia, se siente orgullosa, es de sus raíces otomanas.
El casco antiguo y el icónico Stari Most (Puente Viejo) sobre el río Neretva, fueron construidos por artesanos dálmatas en base a un diseño otomano en 1566.
Fue así que Mostar se convirtió en una importante parada para las caravanas que traían aceite de oliva, pescado y lino de Dalmacia hacia Herzegovina, y regresaban con lana, carne, miel y avena con destino a Dubrovnik y la costa.
Entre las ruinas de los bombardeos y los esqueletos de los edificios, el viejo puente reconstruido y la ciudad vieja de Mostar se han convertido en símbolos de la reconciliación, la cooperación internacional y la coexistencia de diversas comunidades culturales, étnicas y religiosas.
El barrio del Puente Viejo, con su arquitectura pre-otomana, otomana-oriental, mediterránea y austro-húngara, es un ejemplo excepcional de un histórico asentamiento urbano multicultural.
Hoy en día puedes cruzar el puente y deambular entre las casas, mezquitas turcas del siglo XVI, perennes cafés y el antiguo bazar Kujundziluk, donde los artesanos siguen practicando las antiguas tradiciones del metal grabado, pintura y tejido de alfombras.
No dejes de admirar la Mezquita de Koski Mehmed Pasa, la mezquita Karadozbegova, la casa Biscevica del siglo XVII, y el gimnasio y baños de la ciudad, magníficos recuerdos del Imperio Austro-Húngaro. /// Texto escrito por Alfredo. |