Museos en Andorra
En Encamp podemos aprovechar para visitar El Museo Nacional del Automóvil, donde los amantes del motor pueden observar casi un centenar de modelos en perfecto estado de conservación y cuidadosamente restaurados algunos de ellos. En coche más antiguo data de Finales del siglo XIX. También en Encamp vale la pena tomar un tiempo para conocer el Museo de Arte Sacro.
El Museo del Tabaco ubicado en un moderno edificio en Sant Julià de Lòria, es otra de las curiosidades que visitar en Andorra. En este museo se expone de manera informática y educativa la tradición histórica del principado en la siembra, recolección y secado del tabaco. Además de las exposiciones, el museo se encuentra adjunto a la fábrica más antigua de tabaco del país, tal que se puede ver como se fabricaba en la antigüedad.
Mucha gente va a comprar perfume a Andorra, por su larga tradición de venta libre de impuestos; lo que esta gente desconoce es la arraigada tradición del país pirenaico con esta industria. Si vistas el Museo del Perfume, en Escaldes, descubrirás la historia del perfume y su relación con el mundo y Andorra en una interesante exposición multimedia.
Centro de Arte de Escaldes-Engordany junto con el Museo de la Electricidad completan el trío de instituciones que ofrece la ciudad. Tal vez el primero sea el más interesante con sus exposiciones itinerantes y su colección.
La Casa de la Vall, en Andorra La Vella, más que un museo es un monumento. En esta casa construida en 1580 se instituyó el Parlamento de Andorra, lo que explica en gran parte el sistema político peculiar del principado. Y ya que de casas van las visitas, el Museo Casa Rull de Sispony, es una interesante manera de descubrir cómo se vivía en la Andorra del siglo XIX.
Hay más museos que visitar en Andorra, como: el Museos Iconográfico y el Museo de la Miniatura ambos y Casa d’Areny-Plandolit todos en Ordino. Esta última es una casa museo palaciega del siglo XIX, que vale la pena visitar por su exquisita decoración.
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